Necesitamos construir un partido revolucionario de los trabajadores
Los “renovadores” del MAS pasan a la ofensiva contra el evismo:
En octubre el evismo considero que era el momento de medir fuerzas con el gobierno. Sostuvo un bloqueo de carreteras durante 24 días. En el medio se tomaron 3 cuarteles en el Chapare y el 27 de octubre fue baleado por la policía el vehículo en el que viajaba Evo Morales.
La movilización fue con el propósito de evitar la aprehensión del ex presidente por no presentarse ante fiscalía por una causa que lo acusa de estupro y por convalidar el Congreso del partido de 2023 que lo eligió candidato presidencial.
Pero a pesar de que la medida tuvo su fuerza y radicalización, y de que había incorporado demandas socioeconómicas sensibles para las mayorías, no se expandió más allá del departamento de Cochambamba y en particular de la región del Chapare. Finalmente tuvieron que ceder y levantar las medidas de fuerza. Que las masas no hayan salido a apoyar a Evo ni siquiera luego de la balacera, ni como medio para buscar solución a sus propias demandas, demuestra que ya no se sienten representadas por su figura.
El gobierno tomo nota de esta debilidad y en noviembre pasó al contraataque. Salió el dictamen del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que prohíbe más de una reelección continua o discontinua, lo que imposibilita la candidatura de Morales, mientras que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) reconoció al oficialista Grover García como presidente del MAS al validar un Congreso realizado en El Alto al principio del mes.
Pese a estas resoluciones, el expresidente declaró que será candidato presidencial con la sigla del MAS o sin ella. “Nosotros vamos a participar en las elecciones nacionales con el MAS-IPSP, si ganamos esta batalla jurídica y, si no, igual será con sigla prestada, regalada; eso no es problema.” dijo en su programa dominical de radio Kawsachun Coca.
A pesar de su optimismo sabe muy bien que para lograr ser candidato (incluso con otra sigla) necesita una demostración de fuerza más contundente que la de octubre. Mientras que su reconocimiento de que empezó a buscar otra sigla es la confesión tácita de que perdió la lucha por el partido y aunque ahora intente bajarle el precio al uso de la sigla lo cierto es que fue el eje en torno al que giro la lucha masista los últimos dos años.
La ofensiva del gobierno continuó con la detención de Humberto Claros de la CSUTCB y de Ramiro Cucho de la CONAMAQ de Norte Potosí, seguido de una seguidilla de operaciones judiciales contra otros representantes del evismo acusados por terrorismo. Mediando diciembre se avanzó en la causa por estupro y trata contra Morales, el lunes 15, el fiscal general del Estado, Roger Mariaca, anunció que se pedirá la detención preventiva de Morales “por seis meses en una cárcel pública”. El ex mandatario continua atrincherado en el Chapare.
Un año signado por la lucha interna del MAS:
Todo el año ha estado signado por la pugna entre la fracción evista y el gobierno por el control del partido. Recordemos que en enero ya hubo 12 días de bloqueos.
Luego, el 26 de junio tanquetas militares cercaban la plaza Murillo e ingresaban al palacio de gobierno al mando del general Juan José Zúñiga. La alerta por un golpe de estado en curso repercutió rápidamente en el país y toda la región. Pero con el correr de las horas todo quedo en un gran signo de interrogación de que haya sido un montaje del propio gobierno, argumentos no faltan.
Lo cierto es que Zúñiga era los días previos el más ferviente enemigo de Evo Morales con un protagonismo y un nivel de confrontación mediática que quizá Arce haya juzgado excesivo, habiendo tomado la decisión de apartarlo del cargo. El hecho nunca quedo esclarecido del todo, si fue un auto golpe o una aventura golpista mal calculada de un General resentido (hasta Añez y Camacho se desmarcaron de él a pesar de que prometió liberarlos), lo que es innegable, aun cuando la variantes mencionadas sean tan opuestas, es que en los hechos concretos termino siendo un capítulo más dentro de la lucha masista por el poder del Estado.
Vale aclarar que no le restamos importancia a lo que significa un intento de golpe de estado, (siempre desde la perspectiva de las organizaciones de la clase obrera y no de las instituciones “democráticas” de la burguesía), pero debe valorarse en qué se apoya para que sea un caso serio. La ausencia de evidencia del imperialismo como agente propulsor, sea organizando directamente, financiando, instruyendo, apoyando, etc. La falta de apoyo de todo sector de la burguesía nacional, la ausencia de un ambiente social convulsivo (aunque la crisis sea fuerte) donde la pequeña burguesía oscila a derecha y la clase obrera queda parcialmente paralizada. La falta de una propaganda impulsada desde los grandes medios. Son todos elementos característicos que favorecen el intento y el éxito de un golpe, y cuya inexistencia dieron al acontecimiento una expresión caricaturesca, sea como montaje o como aventura. Y por tanto, es necesario señalarlo como un episodio dentro de una pugna en curso de más amplitud.
En todo caso, la facilidad con que un destacamento militar puede tomar el palacio de gobierno ante la mirada atónita de la población, se debe a la fragilidad de la cobertura democrática capitalista donde las armas están monopolizadas por las fuerzas represivas. Es decir, el show o la aventura son respectivamente creíbles o posibles por la naturaleza del capitalismo y no por los fundamentos del caso particular.
Entonces, para que el árbol no nos tape el bosque, es importante encontrar la vinculación entre los destacados acontecimientos.
Hace año y medio escribimos:
En Bolivia no hay alternativas políticas para los trabajadores. Todos los partidos responden a diferentes sectores empresariales. Es en este sentido que se deben analizar los conflictos internos del partido de gobierno. El MAS sufre una fractura interna que se hizo pública el 3 de septiembre de 2022, cuando Morales denunció que era víctima de “un plan negro” de parte del Gobierno […] Por ahora, la debilidad de la oposición —política y regional— hace que la disputa se desarrolle en el interior del oficialismo […] .
Tanto en ese artículo de julio de 2023 como en el artículo https://causa-obrera.org/index.php/2024/02/16/bolivia-tras-12-dias-de-bloqueos-se-instaura-un-cuarto-intermedio/ de febrero de este año, explicamos de forma pormenorizada la lucha interna del MAS y los detalles de la gestión de la crisis por el Gobierno a favor del capitalismo y en contra del pueblo trabajador. Es importante releerlos porque nuestros pronósticos de entonces se han ido cumpliendo uno tras otro.
La crisis económica tras la pugna política:
Si bien todo indica que los renovadores (Arce – Choquehuanca) están saliendo victoriosos de la pugna masista, esto es solo porque disponen de la maquinaria estatal, el índice de aprobación a su mandato es muy bajo. Por eso Arce todavía no define su candidatura. La mayoría lo rechaza por su manejo de la crisis económica, que actualmente se expresa en una aguda escasez de combustibles y dólares, y en una creciente inflación de los bienes de primera necesidad por la devaluación de la divisa estadounidense. Comenzando diciembre el gobierno debió suspender la exportación de aceite e intervenir ingenios arroceros para garantizar el consumo interno.
El gobierno ha interrumpido por un año el monopolio estatal de la importación y venta al por mayor de hidrocarburos, y ha autorizado que estas tareas sean cumplidas por los empresarios privados. Esto lleva a la coexistencia de precios subvencionados con precios internacionales. Los ciudadanos podrán comprar el litro diésel a 3,7 bolivianos (cuando haya y tras horas de cola), o tendrán que pagar aproximadamente 14 bolivianos por litro, es decir cuatro veces más. Es el inicio de un gasolinazo.
Un recuento necesario:
Es necesario recalcar varios puntos importantes:
1 – La crisis política al interior del MAS es la pugna de sectores burgueses nacionales que succionan al Estado para acumular capital.
2- Como burguesías de un país de capitalismo atrasado son serviles del imperialismo mundial, testaferros, socios menores, lacayos.
3- El MAS no es un gobierno propio del imperialismo yanqui, pero siempre le aseguro sus ganancias. También protegió los intereses de China (deuda, obra pública), Japon (Sumitomo), Alemania (litio), España (Repsol), Canadá (Panamerican Silver), por nombrar algunos.
A la burguesía agroindustrial (sojeros, ganaderos, madereros) a pesar de su oposición política le dio todo, ampliación de la frontera agrícola con una tasa de deforestación de 100mil has anuales (3° mayor del mundo), leyes (de chaqueo, legalización de desmontes) que favorecieron los incendios de 2019 y de este año que fueron verdaderas catástrofes ambientales. Naturalmente Añez también hizo mucho por este sector, del que es representante directa, en su breve paso por el palacio de gobierno.
2019 demostró que el MAS sigue siendo el partido más conveniente para seguir expoliando al país, porque es el que todavía mejor puede contener el movimiento de masas.
3- En ese sentido la victimización de Arce o de Morales no tiene nada que ver con un ataque del imperialismo como cada uno afirma, porque no tienen nada de anti imperialistas. Cuando vemos vehículos blindados en plaza Murillo o llover balas a un auto en el que va Evo es fácil vender la idea de que esta el imperio yanqui detrás de todo, pero es falso. Aunque cada facción del imperialismo tenga siempre sus preferencias y sigan todo atentamente, las balas que están corriendo, aun cuando realmente sean de plomo y no de fogueo, es entre las facciones masistas por definir cuál de las dos se va a sentar en el palacio quemado en 2025.
4 – El pretendido anti imperialismo del MAS fue una serie de débiles concesiones a la clase obrera y populares para sofocar su fuego revolucionario que tuvo como apogeo octubre de 2003 en la guerra del gas. El resultado fue salvar al capitalismo de sus crisis.
5 – Incluso el mayor logro en materia de “soberanía”, el más publicitado, y por el que más dinero ingreso, fue una falsa nacionalización de hidrocarburos. Las 9 transnacionales de tiempos de Goni siguieron operando y dominando la política hidrocarburifera.
6- El Estado vivió de la renta petrolera, su lema para las petroleras era “exporten más que les conviene a ustedes y nos conviene a nosotros”. A medida que la crisis mundial derrumbaba los precios de las materias primas, el gobierno alentaba cada vez más el extractivismo.
7 El extractivismo tuvo su correlato en la ausencia de exploración y perforación. Siempre es más barato llenar barriles y abrir una válvula que buscar reservas. El resultado lo previmos y alertamos hace una década, las reservas se agotarían.
8- En definitiva, la crisis económica actual en Bolivia es producto de la política capitalista del MAS en el contexto de la crisis capitalista mundial. Pero no capitalista para industrializar creando una fuerte burguesía nacional, tal perspectiva para un país semi colonial solo existe en los libros de Linera, sino capitalista subordinada al imperialismo, expoliando los recursos naturales.
9 – Esa crisis se expresa en: a) Crisis energética, se importa en diésel más de lo que se exporta en gas (el 85% del diésel consumido en el país es importado, así como el 58% de la gasolina). Esto amenaza con una quita de subsidio (gasolinazo) como ya intento infructuosamente el MAS en 2010. En ese entonces un levantamiento espontaneo de la población obligo al gobierno a dar marcha atrás en apenas una semana.
b) Deuda externa histórica superior a los 13mil millones de dólares. Los agentes de crédito consideran al país un deudor de alto riesgo y por tanto, si se le presta, es a mayor interés. Bolivia ya está en riesgo de caer en default.
c) Deuda interna histórica de 9400 millones de dólares; el principal acreedor es el Banco Central (54%) pero el gobierno debe controlar los dólares del BCB para que el tipo cambiario no se dispare (hasta ahora subió un 50%, de 7 a 10,5), por eso recurre a la siguiente fuente más jugosa de dólares, el fondo de pensiones que fue estatizado y maneja directamente mediante una administradora, al punto que ya abarca el 42% del total. La única riqueza que se socializa en Bolivia es la que incluso según la propia ley burguesa es de los trabajadores. Mediante inflación o devaluación el Estado nos devolverá solo una parte.
d) el dólar, si bien freno su alza el último semestre, trepo lo suficiente para llevar al límite a la población cuentapropista precarizada, que es mayoría en el país, porque vive de la venta de productos importados al menudeo y se han encarecido, elevando su costo de compra y reduciendo su demanda.
e) Inflación. Este 2024 ya es de 7,26%, el doble de lo pronosticado por el gobierno. Suena baja si se la compara por ejemplo con Argentina donde actualmente esa cifra es bimensual, sin embargo hay que considerar que más del 80% de la población trabaja en el sector informal donde no existen ni paritarias ni legislación laboral como cumplimento del salario mínimo, mientras que en el sector formal la COB firma acuerdos anuales por lo que la pérdida del salario real no tiene ninguna compensación a lo largo del año.
(Para un análisis más profundo de estos puntos sugerimos leer los artículos mencionados más arriba)
10- Ninguna de las facciones del MAS, ni ningún otro partido burgués, es capaz de mitigar los efectos de la crisis, mucho menos cuando estamos a las puertas de una guerra mundial que exponenciará las calamidades que sufrirán los pueblos. Un nuevo ciclo de acumulación capitalista en Bolivia deberá pasar previamente por un gasolinazo, o una serie de devaluaciones, o un default, o un robo descarado a los fondos de pensiones o de pequeños ahorristas, o una combinación, o incluso todo eso junto.
Para efectuarse ese programa deberá vencer primero la resistencia de la clase trabajadora. Aunque haya grandes dificultades, y la primera es la inexistencia de un partido revolucionario, no anticipamos la derrota de nuestra clase ante un programa de ajustes tan brutal, la vanguardia debe organizarse en partido revolucionario porque la salida socialista es la única viable para nuestra clase.
11- Por eso, la pugna masista por el poder, no tiene nada que ver con dar solución a nuestros problemas, su único interés es seguir succionando de todos los negocios que el Estado burgués les permita. Pero, como quien gobierne deberá continuar aplicando el programa de ajuste en curso, en los hechos aspiran a ser los gobernantes que nos sepulten en una miseria aún mayor.
12- Es por estas murallas, que el propio sistema creó y que ahora tiene que derribar, que el Estado se prepara para grandes convulsiones sociales, y comienza a hacerlo mediante el discurso. Lo que se critica de Evo, desde todos los medios de comunicación, desde el gobierno y desde todos los demás partidos políticos, e incluso desde la iglesia, no es la hipocresía repugnante con la que en realidad defiende intereses empresariales, sino sus métodos para demostrar su fuerza.
Pero esos métodos, bloqueos, huelgas, toma de instituciones, son propios de nuestra clase debido a que luchamos contra un Estado burgués cuya democracia nos impone como válidas solo las vías muertas que se ajustan a sus libros de contabilidad. Por lo que para imponer nuestros intereses debemos trascender los límites de la legalidad burguesa.
Por eso, el propio Morales atacó esos métodos cuando fue la clase obrera la que los utilizo contra su gobierno (ej 2010 gasolinazo, 2012 en la lucha contra la ley de pensiones). Mientras que los representantes políticos de la burguesía tradicional (agroindustria) no tuvieron empacho en aplaudir esos mismos métodos cuando pudieron encabezarlos y dirigirlos contra el gobierno de Evo en 2019 luego del fraude electoral.
Que algunos de nuestros enemigos de clase y/o sus representantes políticos los utilicen de vez en cuando contra otros de nuestros enemigos de clase en el poder, no les resta legitimidad como métodos nuestros, al contrario, si los usan es porque son efectivos. Los trabajadores debemos rechazar esa opinión pública que pretende modelar nuestro comportamiento con prejuicios que la propia burguesía nunca respeta.
13- Ante la falta de un partido que exprese y defienda los intereses de los trabajadores, toda protesta actual parece orquestada por el evismo. Pero la crisis económica es fuerte y golpea duro. Al Gobierno y a la oposición de Oriente les conviene señalar a Morales como el diablo generador de todos los males, para mejor disimular la gestión de la crisis ajustando al pueblo trabajador. Al evismo también le conviene porque esto hace creer que tiene mayor apoyo y fuerza de lo real.
14- En necesario crear el partido revolucionario de los trabajadores en Bolivia, de otro modo el descontento social se canalizara una vez más a través de alguna de las variantes patronales. Es el fracaso gubernamental ante la crisis capitalista la que revitaliza figuras desgastadas como la de Evo y de los referentes de la burguesía tradicional, Manfred, Doria Medina, Camacho, Tuto, Costas, Mesa. Como ya dijimos todos ellos están deseosos de ser el próximo que nos ponga su bota contra el cuello.
15- Solo un partido revolucionario puede hacer que la crisis la paguen quienes la generaron. Pero como se explicó, no puede ser dentro del capitalismo. Es necesario expropiar los grandes medios de producción. Todas las petroleras, mineras, todo el latifundio. Sin embargo, la revolución boliviana no tiene perspectiva sino es como repúblicas socialistas de América Latina que combaten por la revolución mundial. Esto no significa que las revoluciones en los países de la región deban ser simultaneas, tal cosa es imposible, significa que la clase obrera se debe organizar en un partido internacional y que tan pronto como logre conquistar el poder en algún país lo utilice como palanca para apoyar al proletariado de los demás países en su lucha contra el capital por la destrucción del Estado burgués y la creación de Estados obreros, herramienta necesaria en la lucha por una sociedad socialista mundial que acabe con la explotación de clase.
Joaco, 18/12/24