A pesar de que el motín de los mercenarios de Wagner pareció que podría abrir alguna brecha en las defensas rusas o facilitar la “contraofensiva” ucraniana, la realidad es que los hechos indican que la tan anunciada contraofensiva no solo no ha dado los resultados esperados sino que más bien parece ser un fracaso, que a Ucrania le ha costado grandes bajas en vidas y armamento, para apenas avanzar unos pocos kilómetros en alguna que otra región, pero sin alcanzar ningún triunfo o avance que tenga alguna significación. Esto indica evidentemente un agotamiento del potencial bélico de Ucrania.
Es por esto que Zelensky ha concurrido a la cumbre de Vilna a presionar para que se incorpore a Ucrania a la OTAN, sabiendo de antemano que eso no va a ocurrir ya que tanto EE-UU como Alemania han hecho pública su oposición. Los motivos de la negativa son claros y hace rato los ha planteado Biden: Significaría la tercera guerra mundial.
Pero a pesar que ha dejado la incorporación de Ucrania para un tiempo indeterminado, se ha reforzado el compromiso de aumentar la ayuda militar. A pesar de las lágrimas de cocodrilo que vierte “la comunidad internacional” por las posibles víctimas civiles que puede producir este armamento, EE-UU ya le entregó bombas racimo. Biden volvió a anunciar que autorizó el envío de los F16. A su vez, el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan, especificó que Ucrania recibiría unidades de F-16 de países europeos que tienen “un exceso” de estos cazas, los que sin embargo tardarían varios meses en poder ser utilizados entrenamiento de los pilotos ucranianos de por medio. Eso significa entre 6 meses a un año, según ha sido confirmado por los altos mandos ucranianos quienes además agregaron que todavía no empezó el prometido entrenamiento de sus pilotos en Polonia.
EE-UU viene cruzando todas las líneas rojas que de palabra parecía haber impuesto Rusia. Pero ahora Ucrania tiene misiles (los Storm Shadow) provistos por Reino Unido con un alcance de 250 km con los que puede atacar ciudades en territorio ruso. Macron también anunció que proveerá a Ucrania de más de este tipo de misiles llamados Scalp en Francia
Rusia dijo que la provisión de F16 indicaría un peligro nuclear cierto para su país dado que los F16 pueden transportar armas nucleares, poniendo un posible enfrentamiento nuclear sobre la mesa.
La OTAN va cerrando el cerco
Vilna significó otro paso de la OTAN en sus preparativos de una guerra total con Rusia al incorporar ahora a Suecia, después de que hace pocos meses se incorporó Finlandia, país que tiene fronteras con Rusia, por lo cual Alemania envió 4000 soldados a territorio finlandés. Aunque falta la confirmación formal de Turquía que amenaza dar marcha a tras con su aceptación dado que el gobierno sueco volvió a autorizar la quema de un Corán en una manifestación, lo que ha provocado airadas protestas del gobierno turco, lo más probable es que el incidente se resuelva. Para Rusia, que pretendía mantener a Ucrania neutral como forma de resguardar su seguridad, la cosa se le ha complicado: ahora tiene más países fronterizos que integran OTAN que antes de comenzar la guerra con Ucrania. Con la incorporación de Suecia la OTAN tendría el control del mar Báltico, refuerza el control del Artico, y al aumentar la cantidad de submarinos en los mares de la región le achica el espacio para el despliegue submarino a Rusia. Es decir, desde un punto de vista del posicionamiento estratégico, la OTAN ha ganado mucho en detrimento de Rusia. Esto, además de lo que ya viene ocurriendo desde el inicio de la guerra, que es que luego de algunas indecisiones y retaceos, tanto Alemania como Francia han cerrado filas en la OTAN y que, de conjunto, salvo en Hungría, esta también se ha fortalecido en los países del este de Europa, y sobre todo militarmente en Polonia. Rusia solo cuenta como un aliado estrecho, inclusive en el plano militar, con Bielorrusia, y con el apoyo de Serbia, en los Balcanes.
La presencia de las Wagner en Bielorrusia, supuestamente dedicada al entrenamiento de tropas de ese país, ha puesto en guardia a los polacos que desplegaron tropas en la frontera. Esta movida militar provocó la reacción del Kremlin en declaraciones del propio Putin quien aseguró que cualquier ataque de Polonia contra Bielorrusia sería respondido con todos los medios de que Rusia dispone. Y todos saben a qué se refiere Putin, tratándose de su principal aliado europeo.
Suspensión del acuerdo de granos del Mar Negro
Tras la declaración emitida al cierre de la reunión de la OTAN, la Cancillería rusa prometió que “los resultados de la cumbre de Vilna serán analizados cuidadosamente” y “teniendo en cuenta los desafíos y amenazas identificados para la seguridad y los intereses de Rusia”, y que Moscú “responderá de manera oportuna y adecuada utilizando todos los medios y métodos” que tenga a su disposición.
Una de esas respuestas es la negativa a renovar el acuerdo que vence en este mes, por el cual Rusia permite la exportación de la producción agrícola de Ucrania por el Mar Negro. “Cuando se aplique la parte del Acuerdo del Mar Negro que atañe a Rusia, Rusia regresará de inmediato a la implementación del acuerdo”, afirmó el portavoz del Kremlin Dimitri Peskov. En consecuencia, Rusia ha advertido que considerará objetivo militar cualquier embarcación que circule en el Mar Negro con destino a puertos ucranianos.
La llamada Iniciativa de Grano del Mar Negro ha permitido que tres puertos ucranianos exporten 32,9 millones de toneladas de granos y otros alimentos, la mitad de esa cantidad a “países en desarrollo”, según el organismo de control del acuerdo con sede en Estambul.
La combinación de suba de las tasas internacionales de interés impuestas desde la FED y el BCE para frenar la inflación, la sequía que afecta a varios países como Somalia, Kenia, Marruecos y Túnez, y la dependencia de las importaciones de Egipto, Líbano y Nigeria, afectará la situación interna de esos países. Por supuesto que a los dirigentes imperialistas no les preocupa el hambre de los pobres. Su preocupación es que el aumento de los precios provoque “desestabilización”, es decir, estallidos de la lucha de clases como ocurrió cuando subieron los precios de los alimentos, a fines de 2010 y en 2011, con la sucesión de movilizaciones revolucionarias en Túnez, Egipto y Libia.
Para que no queden dudas de que la postura de Rusia va en serio, bombardearon durante cuatro noches consecutivas la zona del puerto de Odesa y lugares de acopios de cereales preparados para exportar.
Asia-Pacífico: crecen las tensiones militares
La zona del sudeste asiático es prioritaria para EE-UU hasta tal punto que el mismísimo Antony Blinken tiene preparado un viaje a Tonga (una microscópica nación insular), Papúa Nueva Guinea y a las Islas Salomón (que hace poco firmaron un acuerdo con China), Australia y Nueva Zelanda. Evidentemente en el pacífico se pelea por cada metro cuadrado, sobre todo si puede albergar alguna base militar yanqui. Diferentes han sido los viajes de Blinken y Janet Yellen a China, cuyos objetivos reales son difíciles de caracterizar.
Tanto en el sudeste asiático como en los mares del Este se continúan las pulseadas diplomáticas y militares para posicionarse antes de que se inicien los enfrentamientos. Estos parecieran cada vez más cerca de ocurrir alrededor de Taiwán, con las constantes violaciones de su frontera aérea y marítima no reconocida por China, ya que considera a Taiwán parte de su territorio nacional. Taiwán advirtió varias veces que ejercería su derecho a la autodefensa y “contraatacará” si aviones y barcos chinos entran en su espacio territorial acercándose a menos de 12 millas náuticas (unos 22,2 km) de las costas de la isla. La última de estas advertencias fue el 27 de junio después de que días antes el Departamento de Defensa de la isla registró a cinco barcos y 19 aviones del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China que se acercaban a Taiwán, incluidos cazas J-10 y J-16 de los cuales al menos ocho aviones cruzaron la línea media del estrecho de Taiwán y se acercaron a unas 24 millas marítimas de la costa. A continuación, los primeros días de julio, sus fuerzas armadas realizaron ejercicios militares con fuego real en las playas, simulado repeler un intento de desembarco e invasión de los chinos.
Otra movida militar que provoca gran tensión se efectúa en estos momentos en el Mar del Japón. Rusia y China comenzaron ejercicios navales conjuntos en esa región marítima el 20 de junio, luego de que Japón participara como país invitado a la cumbre de la OTAN. Esta participación abrió en el seno de la organización una discusión acerca de la ampliación de la OTAN al Asia-Pacífico, que tendría como primer paso la apertura de una oficina de la OTAN en Tokio, en relación a la cual Macron, el presidente de Francia, se pronunció en contra, en linea con su posición de que Europa debe mantenerse al margen de los conflictos entre EE-UU y China.
Es evidente la relación entre el acercamiento de Japón a la OTAN y estos ejercicios militares. Pero además del presidente japonés, también participaron de la cumbre Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur. Y justamente a este último país hace unos días arribó un submarino norteamericano con capacidad para disparar armas nucleares, cumpliendo con una advertencia que había hecho Biden a Corea del Norte, luego de que este país hubiera lanzado un nuevo misil al Mar de Japón, lo que provocó que en este país se hicieran sonar preventivamente las alarmas de ataque militar.
Como se ve todo está muy “picado”. Los tambores de guerra suenan cada vez más fuerte, sin que hasta ahora haya surgido ningún movimiento de la clase trabajadora para impedir la catástrofe militar que tendría incalculables consecuencias para la humanidad. Inclusive es mayor la preocupación que se expresa en los medios burgueses de difusión que las alertas de las corrientes más importantes del trotskismo, que parece que confían más en la racionalidad de la burguesía imperialista que en los conceptos formulados por Lenin en su folleto sobre el imperialismo. Vergonzoso. Y por esto, pero no solo por esto, es que hace falta construir un reagrupamiento revolucionario internacional para luchar el cual hemos constituido el comité de enlace con los compañeros de Venezuela y Bolivia.
AB (PCO), 21/7/23